Sinfonía
del Fauno MMCCCIV
Por:
Israel López Chiñas
A
los del poder sólo les resta. Los resultados de los
comicios del próximo domingo, convidarán diversas interpretaciones de parte de
las principales fuerzas políticas nacionales, que están disputando los cargos de
representación popular en cuatro entidades del país; sin embargo, la medida
de la contienda en general, será en el Estado de México, donde el PRI en Poder de
la Repúblicay del estado, se juega lo que podría significar el principio del fin.
Mientras los partidos, Morena, PAN y PRD, al cierre de la jornada, estarán realizando
sus evaluaciones inmediatas sobre la base de los resultados, éxito o fracaso,
el PRI, estará haciendo un inventario de las posiciones del “terreno sitiado”,
y recreando la madre de las luchas que vendrá por Los Pinos.
Costes
de ofender y resistir. La fuerza priista mexiquense, se había fundado
en ejemplo por sus éxitos en las elecciones, el botón de muestra, Enrique Peña
Nieto, quien le arrebató el poder al PAN en el 2012, cuyos efectos se sintieron
fuertemente en el Estado de Guanajuato, cuando los priistas vencieron en León
al panismo más ganador. Debido a esa muestra, que el propio Presidente Nacional
del partido tricolor, Enrique Ochoa Reza, sintetizó como “invencible” al PRI;
los números que arrojen las urnas el 4 de junio próximo, marcará al PRI del territorio
mexicano; no define el proceso electoral
presidencial, pero el triunfo o derrota, será traumático,
esencialmente lo adverso.
Período
de reparación. Los efectos de esa especie de guerra,
“estado de sitio” por mantener el poder público en EdoMéx, está desgastando aún
los tricolores en las plazas, mientras los opositores, sin conseguir el premio
principal en esa entidad ya adelantan sus líneas por el Premio Mayor en el
proceso 2017-2018 que arranca formalmente en septiembre; si la oposición obtiene
la gubernatura que trae a Morena al frente, o la suma de sus votos con los del PAN
y del PRD, superan ese total que obtenga el PRI, representarán no “un dolor” de muelas para el huésped de Los Pinos, sino una pesadilla por la entrega de la
casa presidencial. La carga de corrupción que arrastrarán los candidatos
priistas desde el lunes, será el peso de sus anclajes.
SESIÓN
PARA CATATÓNICOS. El monto de la necedad. Sin tanto aspaviento el Jefe de la
Unidad de Coordinación de Delegaciones de la Sedesol, Jorge Carlos Díaz Cuervo,
logró solventar una primera parte del problema que le fundaron a la Secretaría
de Desarrollo Social en el Estado de Guanajuato los priistas, que sin cálculos
del tsunami que viene dentro de dos meses, elecciones del 2017– 2018, en donde
se disputarán la Presidencia de la República y la Gubernatura del estado, se
les olvida consolidar los programas de la federación para entrarle a las villanías.
Y, es un mexiquense el que se prestó a polarizar pleitos, el secretario Enrique
Miranda que envía de nuevo, día después del EdoMéx, a Díaz Cuervo a poner en la
Sedesol al ex alcalde de Dolores, al debatido por desfalco y derrotado en 2015,
Adrián Hernández Alejandri. El lunes, más escándalos.
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