lunes, agosto 18, 2014

Sinfonía del Fauno MDCCXXVIII


NARRADOR, PROFESOR Y POETA, DON HERMINIO MARTÍNEZ,  QUIEN ANTE LA EVIDENCIA DE LOS HECHOS, ELIGIÓ LA RUTA DE LOS ESFUERZOS

Por: Israel López Chiñas 

Poeta Herminio Martínez. Muere en la “cumbre” donde fue escalando con muchos esfuerzos, y no con prebendas de las autoridades. El escritor que conoció el rostro a la violencia, la noche triste del 2 de Octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas, Tlatelolco, México. De ahí como lo socializó entre amigos y no tan cuates, el poeta de la Cañada de Caracheo, se le observó diseñando, produciendo, reconstruyendo y una constante, seguir produciendo, porque lo suyo no fue ponerle la cereza al pastel ni tampoco las cúpulas a la iglesias, sino la cimiente; como se puede mirar en el último producto, que la UAM le publicó, en momento difícil de su provechosa vida.

El profe Martínez. Cuando su espíritu evolucionó y encontró a otros de la misma calidad y de intereses, Don Herminio, no logró divisar en el horizonte los límites de quienes a veces, le pedían o exigían que debiera otear el panorama y dejar pasar, dejar hacer. Su personalidad lo impulsaba para tomar lugar en esa fila que hacia Juan Rulfo, trazada por el costumbrista José Rubén Romero. Maestro de la Máxima casa de Estudios de Guanajuato, UG, pero más el mentor de muchos jóvenes que querían conocer de su oficio, profesión o su producción. Logró un precioso engarzarse con sus novelas - históricas, el Diario Maldito de Nuño de Guzmán, es base, donde no solo nos ubica el tiempo, también ofrece la picardía por el legado.

El narrador de Cortazar. Hecho a la medida del pasado pero más contemporáneo que los jóvenes que lo siguieron. Lo que refleja su trabajo como el cronista de la ciudad de Celaya, en un cargo donde ni la obtención de cajeta, pudo esconderse de su maravillosa pluma y gracia. Conversador como pocos, de buen modo y estilo fuerte, sin olvidar el doble sentido como el uso de las figuras literarias, hasta alcanzar el dialogo bien estructurado; en eso de menearle a la leche para hacerla más espesa no tenía comparación. Cuando compartimos en Radio Noticias WE, los micrófonos, casi siempre, sacaba la ventaja deseada para darles a los guanajuatenses, sus buenas obras.


SESIÓN PARA CATATÓNICOS. Lo suyo más presente. En su poemario, Don Herminio Martínez, quien desde hace años se colocó más allá del bien y del mal, resulta como esos fundamentales para una revisión psicoanalítica de su proceso de hominización. En ese trabajo encontramos su conjunto de rasgos característicos que los distingue de sus paisanos de la Cañada o de Celaya, pero también, es el tránsito del hombre que compartió la cúspide por los premios recibidos, además, en sus poemas destaca esas presencias de espíritus superiores como del premio nobel don Octavio Paz. Herminio Martínez, recuerdo el poema de Odiseo, odiado pues, que comentamos. 

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