LE FALLA EL DIRIGENTE CÉSAR CAMACHO A LOS TRICOLORES DE GUANAJUATO.
SIN CONSENSO NI CONVOCATORIA NI UNA EXPLICACIÓN DEL CEN
Por: Israel López Chiñas
Sin arreglo o sin objetivo. Mientras César Camacho Quiroz no define exactamente que
quiere de los priistas en el estado de Guanajuato, se le acabarán todos los
periodos estatutarios para lanzar una convocatoria para elegir a los dirigentes
de su partido en provincia. El pasado lunes, concluyó el término para que el
Comité Ejecutivo Nacional del PRI convocara a sus militantes del estado a fin
de que realicen las acciones e instalen la asamblea que defina quiénes deberán
de ocupar la presidencia y secretaría general en el Comité Estatal. En este
marco, la respuesta que busca el delegado nacional, Pablo Moreno, el consenso
grupal se acerca más a una simulación.
El jueguito ingrato. Los treinta días que tenía la dirigencia nacional para
cumplir con la parte que le corresponde fueron superados dejando al priismo motivado
y esperanzando en el proceso de elección con las uñas limadas ante una
oposición que por esas condiciones, lo viene apabullando en todos los frentes.
A pesar de la figura de Peña Nieto en las elecciones pasada, el PRI estatal de Guanajuato
solo consiguió 7 de las 14 diputaciones federales que se disputaron, aunque con
dos pluris, el total de legisladores del estado en la Cámara Baja, es de 9.
César Camacho y Pablo Moreno tienen ahí la base para la definición: mantener
las cosas o generar una ruptura.
Medida del deseo. La clave en el proceso de elección interna bajo la
conducción de la fuerza mexiquense, de Camacho, consiste en mantener un
cacicazgo que hubo elecciones que no obtuvo ni una curul federal ni estatal más
que las pluris o generar un cambio radical que tanto pregonó Moreno Cota, desde
su arribo a territorio en donde el PRI es símbolo de la cohabitación, o pasto
para las concertacesiones que aún no concluyen. Resulta hasta caricaturesco
que el representante del líder nacional en Guanajuato, salga con aquello de
tiene una lista de 12 suspirantes a la presidencia local del PRI pues si revisa
bien, casi todos forman parte de una sola cofradía.
SESIÓN PARA CATATÓNICOS. Se fue el primer mes. No
tiene la culpa el representante sino quien lo puso para hacerle al definidor, importándole
poco a Camacho y Moreno, cuál es la necesidad de Peña Nieto y cuál debe de ser
el aporte de los priistas de Guanajuato para los comicios de 2015 y 2018. Se corre
la voz o le hacen al loco pregonando que los grupos priistas, están descartando
aspirantes con el fin de alcanzar el consenso que se antoja como el deseo
onírico del cacicazgo que manda y ampara familiares y amigos. ¿Qué sigue?
Que El CEN, le ordene a la estatal que vuelva a llamar al consejo político para
simular si Camacho no ha definido el objetivo.
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