Sinfonía del Fauno LXXV, Miércoles 26 de Septiembre del 07

PRETENDE EL PRESIDENTE CALDERÓN ATENUAR LA ESCALADA DE PRECIOS Y ROMPER LA BURBUJA INFLACIONARIA. AL ALZA EN GASOLINAS PARA ENERO DE 2008, YA LE SALIÓ COLA

Por Israel López Chiñas

Si el prior juega a las cartas ¿qué no harán los frailes? Primero dijeron ahí viene el lobo, pero no especificaron cuándo. Se dio el caos y al notar lo que caía encima, optaron por dejar las cosas durante un rato, aunque el daño ya estaba hecho. Esta mañana el presidente Felipe Calderón, anunció acompañado de su secretario de Economía, el foxista Eduardo Sojo Garza-Aldape, que no habrá alza en las gasolinas en octubre o al menos en tres meses, por el bien de la gente. La duda ¿en enero del 2008 los incrementos van a beneficiar al pueblo de México?

Me extraña que siendo sastre, no sepa pegar botones. Sin embargo, gran parte del daño está hecho, el lobo se come los borreguitos. Sin aprender del pasado y la ortodoxia económica, tanto Calderón Hinojosa como Lalo Sojo y toda la clase política que hizo suya la propuesta del gobierno de aprobar el alza a los energéticos, cuando mejor se vende nuestro petróleo y en las proximidades del invierno, se olvidaron que el mercado va adelante de la administración pública, ineluctablemente, y se guía por su Dios, el principio de seguridad para el capital, de modo que adelantándose a lo por venir, se desató la loca escalada de precios para amortiguar entre los señores del dinero, los nuevos costos.

Mal que el lobo hace, al zopilote le place. Como siempre, quien acaba pagando es el consumidor, el pueblo, al que en contraste con el mercado no le suben el sueldo, sino que lo mantienen abajo, a fin de abatir costos, por el bien de la productividad y el negocio, pero no de la comunidad. En las calles suben los alimentos básicos, en el estado de Guanajuato, Flecha Amarilla incrementó los pasajes en los autobuses foráneos. Soltada la especulación, vino lo que la Federación negó, la burbuja inflacionaria que puede crecer.

SESIÓN PARA CATATÓNICOS. Bien reza el dicho del populacho que cuando el diablo no tiene qué hacer, con el rabo mata moscas, pues Eduardo Sojo, al igual que durante la crisis de la tortilla, no dio la cara, pero se ha dado el lujo de indicar que esta bronca es asunto tangencial y pequeño, aunque el Banco de México, aceptó que la inflación será mayor a la esperada. Sojo está más preocupado por proteger a Fox por las denuncias de enriquecimiento inexplicable, que de proteger al pueblo de abusos a su economía. La decisión de Calderón, podría atenuar solamente la última parte del daño, y nada más. Su idea de subirle a las gasolinas ya tiene costos, le salió cola.