Radio Pasillo del 19 de Febrero del 2007

TRICOLORES CON BETTY, SUPLANTAR AL PRD EN EL ALA IZQUIERDA POR LA SUBSISTENCIA PARA GANAR LA SIMPATÍA DE LOS PINOS

Por Israel López Chiñas

Nuevos vientos para una veleta. La especial coyuntura que significa la elección de un nuevo liderazgo en el PRI, de la mano de Beatriz Paredes, que derrotó por nocaut a Enrique Jackson, es apenas uno de los primeros pasos para integrar a la tercera fuerza política, de nuevo, a la reconfiguración del sistema de partidos en México, donde el bipartidismo es la tentación. Los priístas y Betty, no van por Los Pinos, su coqueteo de izquierda, es suplantar por la supervivencia.

Instalado en la derecha y apuntalado desde la cuna con un tufo ultra-conservador, aunque se muestre en la geografía política-ideológica como de centro, por cuestión electoral, el PAN que ostenta el poder federal, sigue navegando a contracorriente en el Congreso de la Unión, dejando que el PRD y el PRI trabajen la parcela de enfrente, el Legislativo, en la idea maniquea de abaratar la democracia y conjuntar las visiones políticas en dos bandos; reducción al absurdo al estilo americano.

Lastimado en su estructura por el desastre del 2 de julio, el Revolucionario Institucional observa como torpe y reiterada la conducta de los perredistas al no instaurarse en un sistema de competencia electoral, donde el poder es fin; al no asumir sus ganancias tras casi lograr la Presidencia, con posiciones en el Congreso y apoyo popular, lo que da al PRI la idea ahora, con liderazgo definido, de buscar una nueva identidad, máscara que bañada en proverbial pragmatismo, quiere ser de izquierda ¿Y lo revolucionario qué onda?

Nacionalistas revolucionarios, liberales sociales, demócratas sociales, priístas que cambian ideología como de chaqueta, van por la reforma a sus estatutos, pero su verdadero rostro, el de depredadores del poder, les empuja a reiterar sus viejas prácticas, como pasa en Guanajuato, donde luego de las elecciones, los grupos ven en Miguel Ángel Chico como el estorbo a quitar; ésta es la esperanza que les dejó Paredes.

Israel López Chiñas, quien aún se devana el caletre, a fin de poder concebir cómo le van hacer los representados por la Betty para ofrecer un nuevo proyecto de nación, de un México con bases socialistas, porque lo de los tricolores, es el lineazo como lo acaban de demostrar en el proceso interno, así como la obediencia a quienes anidan en Los Pinos; nada nuevo.