Radio Pasillo del 22 de Enero de 2007

REFORMA UNIVERSITARIA; REINICIA LA CARRERA DONDE LA POLÍTICA Y CONFESIONES IDEOLÓGICAS CIERRAN EL PASO AL ANHELO DE LA JUVENTUD

Por Israel López Chiñas

Luz verde a reforma jurídica universitaria guanajuatense. Luego de obsesionante posición del güero Romero Hicks, para que la 59 Legislatura, le reformara la Ley Orgánica de la máxima casa de estudio estatal, tal y como él, el Ejecutivo lo presentara al Congreso, con la 60 legislatura y nuevo gobernador, se renueva la oportunidad de que se obtenga el medio legal que permita a la Universidad de Guanajuato evolucionar, crecer para satisfacer las necesidades.

Frente al reto que representa la globalización, la educación de los pueblos se erige como el factor del desarrollo y la participación en la economía mundial. Por ello, la reforma a la Universidad de Guanajuato que se traza en las esferas del poder, debe ser la gran oportunidad para inscribir a la sociedad local en la dinámica educativa internacional y no para el sólo ajuste burocrático.

Amén de que el gobernador Juan Manuel Oliva se decidiera ante la necesidad, de incrementar la matricula de los jóvenes a nivel universitario y por ello piensa crear seis campus, la comunidad de la máxima casa y los legisladores, tienen la puerta abierta para generar el debate serio en medio de la sociedad para trazar la nueva universidad, desde el concepto y la prioridad del quehacer, hasta la clase de profesional que desean formar.

La propuesta del 2006 que rebasó por la derecha a la comunidad de la Universidad de Guanajuato, del ex gobernador Juan Carlos Romero Hicks, cuida más al reparto de poder administrativo al amparo de nuevos campus y apertura de la rectoría a ministros de culto o políticos, que la propuesta de ampliación de la oferta.

Mientras China y la India, dos titanes en el arranque del siglo XXI, con gran crecimiento económico al amparo de mega inversión en educación como el desarrollo universitario e inversión multimillonaria a investigación científica y tecnológica, atrayendo el interés de grandes empresas que pretenden personal calificado y facilidades científicas, en Guanajuato aún se tiene la visión de casta, de la exclusión universitaria, empleando ahora la coartada de la calidad educativa.

Israel López Chiñas, quien aplaude la idea de los jóvenes tengan cuatro campus de la universidad estatal y seis del gobierno local, cree que la realidad obliga pues la aspiración de niños y jóvenes de Guanajuato, apenas aspiran a cubrir los estudios secundarios, esperando que los nuevos proyectos rompan con la visión decimonónica que descuidó el avance universitario, pero que lucha por mantenerse.