Sinfonía del Fauno MMCCCCXI
Por: Israel López Chiñas
Su historia lo condena. El Síndico iturbidista de la ciudad de León, dio el golpe
sobre la mesa para expresar sin razón: ¡Ya estuvo suave!, como una
respuesta compensatoria, porque fue sorprendido en fuera de lugar. Carlos
Medina Plascencia, no cumplió con sus obligaciones debido a que estuvo taponando
la compra de chalecos antibalas para los poli preventivos. El ex gobernador
interino, también químico, aderezó a su refrán el procedimiento clásico de
hacer cera y pabilo de la persona que se tomó la libertad de desvelar una
emergencia. A pesar de que Carlos Medina, como parte del Ayuntamiento aceptó y
votó para que Luis Enrique Ramírez, fuera el Secretario de seguridad pública,
tal vez por eso no aguantó que lo mostrara.
La mea culpa y el berrinche. Luego de confesarse en público y asumir su
responsabilidad en la cuestión, el Síndico trató de evidenciar al Secretario de
seguridad pública (SSP) de León, y lo consiguió, pues le sacó sus trapitos
al sol y los del Gobierno que preside el blanquiazul Héctor López
Santillana. Medina Plascencia aprovechó para socializar el desprestigio,
repartió hasta cansarse y dejó a muchos en un batidillo, denunció que
hubo trampas, hasta deshonestidades durante la trama por la
adquisición de chalecos pedidos por Ramírez Saldaña, nueve días antes de la
sesión de los corajes del empresario metido en política. El resultado: esos chalecos
antibalas de acuerdo con el Síndico Medina, amparó al gobierno de López de una tranza.
La mesura quedó reservada. Encarrerado, el ex gobernador y gurú del alcalde de León López, le “cobró”
al Secretario Luis Enrique Ramírez Saldaña por haberlo aceptado en la ciudad y
a su equipo de Irapuato, proporcionar seguridad pública a esa población. Fuera
de sí, y sin medir las consecuencias, Medina Plascencia, reclamó la
falta de capacidad de Ramírez Saldaña, que lleva dos años en el cargo sin las
respuestas positivas que ofreció. Recordó que el Secretario, al ingresar se comprometió
a dar resultados en los primeros seis meses de estar al frente. A pesar de los reclamos
y revelaciones del Síndico al alcalde López, solo le restó respaldar al irapuatense,
quien en calidad de “extranjero”, combate la inseguridad en su vecina ciudad.
SESIÓN
PARA CATATÓNICOS. Lo mimado por panistas. Una evaluación con responsabilidad
respecto de manera que venía proporcionando seguridad a los leoneses
luego de los primeros seis meses de la administración municipal de López
Santillana, posiblemente les hubiera permitido hacer ajustes necesarios
a su proyecto en materia, que resultó un engaño por lo exhibido. Con base a lo
desvelado por Medina Plascencia, utilizando la sesión de cabildo como escenario
para su terapia, no aguantó para devolver la atención a su Jefe de seguridad. Empleando
la catarsis a su manera, Carlos Medina, involucró en ese batidillo de los
“chalecos antibalas” al panismo, que aseguraba que la seguridad funcionaba
bien, hasta al dirigente municipal del PAN le tocó, Alfredo Ling, defensor
de oficio.
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