Sinfonía del Fauno MMCCCLXVII
Por: Israel López Chiñas
El destino siempre descubre. En una reunión de Diputados Federales con el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia Miguel Valadez Reyes, el complemento que sobresalió entre las partes resultó la “importancia” de los jueces en el Sistema de Justicia Penal Acusatorio tan desacreditado, pues está lejos de cumplir con su objetivo. El representante de la Judicatura del Estado habló precisamente de los togados que todavía no están en condiciones óptimas para el encare de su papel en el nuevo modelo; a los legisladores de la bancada albiazul en la cámara baja de San Lázaro, les cayó como balde de agua fría la revelación del juez veterano; ahora, se desveló el conflicto de los jueces durante los Juicios Orales, en particular cuando deben darle la cara a los reos de alta peligrosidad en su sala.
No es “miedo” sino la sinceridad. De acuerdo al Magistrado Presidente Miguel Valadez Reyes, les viene preocupando en el Poder Judicial, la seguridad de los jueces, puesto que en las audiencias están ante el criminal, un inculpado por secuestro o por feminicidio, y existe presión. Aunque el propio Valadez Reyes exhibió el remedio, mencionando que ya cuentan con protocolo de seguridad establecido en particular para los jueces en el Sistema Penal Acusatorio; sin embargo, todavía no ha explicado o ejemplificado cuáles son los resultados de los procesos en esas condiciones en que viven los administradores de la justicia, bajo la presión extra y excesiva. La influencia que los inculpados “ejercen” sobre los jueces, pues sí existe.
La verdad durante ese juicio. En la judicatura estatal desde hace tiempo se vienen ofreciendo las verdades medias, lo mismo con el nuevo sistema que permitió el florecimiento de la obra pública en la entidad, la construcción de las muchas salas para llevar a cabo los “juicios orales” que se presumen como la esencia del sistema, mientras el Gobernador Miguel Márquez y varios presidentes municipales panistas, cosifican a esa justicia como “puerta giratoria”, porque no logra meter los criminales a la cárcel. Los gobiernos municipal y estatal ya condenaron el modelo, y lo cosificaron de deficiente, pero no toman en cuenta las salvedades de Valadez: los jueces, no tienen la experiencia ni la seguridad necesaria para su función.
SESIÓN PARA CATATÓNICOS. El “horno” está caliente. Los enfrentamientos con armas de fuego entre los bandos de delincuentes, se trasladó este día por la tarde al Municipio de Acámbaro, donde la batalla campal produjo varios decesos y heridos. Los pobladores dijeron que el intercambio de fuego graneado fue en el “centro de la ciudad”, para posteriormente seguir por en Obrajuelos, rumbo a Salvatierra. Mientras la autoridad estatal mantiene firmes en sus puestos a los confiados de la Seguridad Pública, la criminalidad desatada en el territorio guanajuatense, entregó gente ultimada, con preocupación, hasta miedo y terror de los vecinos, que miraron este martes a los sicarios sitiar una ciudad con el poder de su armamento.
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