Sinfonía del Fauno MMCCCXLIV
Por: Israel López Chiñas
La cultura de la jurisdicción. Desde los estudiosos hasta los reproductores de sus investigaciones, han venido pregonando que el incremento de las penas por la comisión de los delitos, no resuelve el problema de la inseguridad, al contrario, tiende a desproteger a las víctimas. Poner el coco a los delincuentes antes que atender a la población, revelan los pragmáticos, que es una cuestión pueril pues las autoridades se entretienen con un juego propio para los niños, fundamentado en provocar el miedo para lograr un orden en lo inmediato, que no alcanza a llegar. La cuestión principal en materia de Seguridad Pública en la entidad, es que los encargados no atinan a descubrir las enormes fallas en el impulso del Proyecto General adquirido.
Mala compañía y los vicios. Ante la carencia de fundamentos en el manejo del personal, del armamento y de las municiones, así como las maneras de vincularse con otras fuerzas, los gobiernos del estado y de los municipios, antes de revisarse en los diferentes aspectos fundamentales, prefieren salir a la caza de modelitos y planes aplicados en otros lugares y regiones, sin pensar sobre los factores de los posibles éxitos. Los ganadores de comicios, regresan a sus puestos cargados de tácticas, incluidos asesores para que les hablen a sus oídos cuando sea necesario y para el enfrentamiento con los gobernados que soliciten información sobre los gastos o para exigir respuestas contra la inseguridad. El tiempo desfila, las ideas y fierros vistos, dejaron de seducir.
Reacción fuera de la seguridad. Debido al incremento de los delitos, a las autoridades del estado de Guanajuato y municipios les cayó de peso la ausencia de los resultados favorables frente a la criminalidad, no escudriñaron en el origen como advierten los abogados profesionalizados en las aulas, sufrieron el golpe personal o la decepción con sus protegidos, los encargados de las instancias de Seguridad Pública y Procuración de Justicia. Vinieron con las malas nuevas en la numeralia, las respuestas compensatorias, y como consecuencia el reparto de las culpas; amén del dique para defenderse de las críticas de los sectores sociales. El gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, con Alvar Cabeza de Vaca y Carlos Zamarripa Aguirre, no logran salir de sus enredos pero, ya atacan al Código Penal del Estado.
SESIÓN PARA CATATÓNICOS. Desengaño que obnubila. El abandono del trabajo serio, como la búsqueda de soluciones fáciles compradas o alquiladas por el Ejecutivo del Estado, que autorizó el Legislativo de mayoría panista, terminaron porque los asesores, el secretario de seguridad, y el procurador que le contrataron a 3M perdieron, puesto que no reconocen la crisis y creen que la receta milagrosa llegará. Está tarde los priistas del Estado, instalarán en la ciudad de Guanajuato la instancia partidaria para justificar la entrega de las candidaturas para la búsqueda de los cargos durante el proceso de las renovaciones del gobierno del estado, congreso local y los 46 ayuntamientos en los municipios; no habrá seguramente un acto de terciopelo porque los grupos tratarán de lucir ante su jefe Enrique Ochoa.
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