CONTRALOR QUE CABALGA EN UNA PIPA DE 800 LITROS. FRANCISCO MARTÍNEZ, DE BIG BROTHER PASÓ A COLOCARSE EN “EL OJO DEL HURACÁN”
Por: Israel López Chiñas
Saltarse la línea. Cuando fue creada la contraloría municipal en el Congreso del estado de Guanajuato como un organismo autónomo para vigilar la administración pública, se entendió que la instancia con titular propuesto por la primera minoría, procuraría que las acciones de gobierno, estuvieran acordes con la norma. Sin embrago, los contralores no se contentaron con la posición legal, decidieron desempeñarse en función de sus aspiraciones; en este conflicto de cumplir o trascender, se ha colocado el encargado de la contraloría de Irapuato, Juan Francisco Martínez, quien no está sentado sobre un barril de pólvora, sino montado en una pipa de 800 litros de gasolina.
Y los riegos… qué. Antes de la decisión prima del contralor por iniciar un procedimiento de la probable responsabilidad, o no, contra quien llevó y guardó el combustible a la Central de Bomberos de Torres Landa, y luego de comunicárselo a la comisión correspondiente en el cabildo, que no lo ha hecho, Francisco Martínez Arredondo, debiera de revisar algunos de los aspectos elementales y finos de esta causa. De entrada, quién o quiénes son los dueños o custodios del combustible, pusieron en alto riesgo la vida del personal de la agrupación, y familias, vecinas de la estación de seguridad, de bomberos.
La H. tiene razón. De los datos sobre la presencia de los 800 litros en condición libre, y sin tomar las medidas preventivas para su manejo, podrían derivar la cadena de preguntas y en la tesitura sobrevenir algunas de las responsabilidades para la causa. El Ayuntamiento de Irapuato, debido a su calidad de honorable (H) que debiera de tener, no puede tratar este caso como otros, similar a Badia, etc., ni tampoco el titular de la contraloría Juan Francisco Martínez, frente a la sospecha de seguir las órdenes o la línea de quien considera un superior o algo parecido. Más que él o los responsables, quien está en el ojo del huracán, en esta ocasión, es precisamente el vigilante.
SESIÓN PARA CATATÓNICOS. Contexto que determina. Las explosiones e incendios, las ordeñas y los guachicoleros, las decisiones del honorable Ayuntamiento de Irapuato sobre los fallas cometidas por los funcionarios de la administración pública, incluido el escolta de la familia del alcalde, a quien se detuvo con las manos en la masa, atracando. Por muchas razones, esta causa de los 800 litros de gasolina, dentro de la Central de Bomberos, tiene que recibir el tratamiento legal necesario, pues de lo contrario, el contralor y los miembros del Honorable Ayuntamiento podrían caer en el desprestigio.
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