EL PRI DE GUANAJUATO ANTE LA OPORTUNIDAD DE LIMPIAR LA CASA. EL PRIISMO EN PROVINCIA MÁS VAPULEADO; AGOBIADO POR UNA CRISIS
Por: Israel López Chiñas
En un tobogán. Al parecer el priismo más agraviado en el territorio nacional, el PRI en el estado de Guanajuato, está tocando fondo; en medio de un proceso para alcanzar la normalidad, después de tantas irregularidades producto de la sobre presencia de la dirigencia nacional para imponerle dirigentes como candidatos plurinominales pero no para la restructuración del partido tricolor, el desmadre real y la corrupción latente, lo han perjudicado y lo tienen al borde del precipicio. Un instituto de su naturaleza y que gobierna el país, en la entidad no es ni viejo ni nuevo, sino agotado.
La gran aportación estatal. Es el único caso de un partido con posibilidades de conseguir el poder, que después de la concertacesión y cohabitación PRI-PAN, en la década de los años noventa, los priistas distinguidos vienen diciendo que una derrota, les resulta con mayores dividendos que el triunfo. El PRI debe de convencer de hacer la limpieza de la Casa en Paseo de la Presa, en Guanajuato capital, antes que afloren los escándalos, demonios modernos, como en otros partidos; hoy, podrían darle el adiós, a sus caciques.
La hora de la hora. El PRI nacional que tanto perjudicó al priismo de la entidad, tiene ahora la ineludible obligación, ante los errores cometidos contra su gente en provincia; iniciar de la mano de Peña Nieto y de César Camacho, la reconstrucción de su instituto político, en un territorio en donde la anomia en la lucha por el poder, fue ganar en el municipio de León y un lugar donde las plurinominales ya vienen grabadas con nombres de los caciques, sus cuates y sus familiares; mañana, el priismo de Guanajuato, deberá de amanecer, pensando en la lucha por ser un nuevo PRI.
SESIÓN PARA CATATÓNICOS. Por la sana mediana. La bronca en el PRI, es desde Romo y sus padrinos como los pleitos por las posiciones privilegiadas; sin embargo, lo más complejo y difícil de superar de parte de los priistas de Guanajuato, es la corrupción que vienen amontonando, a partir de la concertacesión. En esa tesitura, los delegados y la presidenta estatal interina, Ana Bertha Silva, deberán de informarle a sus superiores para que ellos comprueben que las denuncias desde 1991, las cuales por cierto, son un pálido reflejo de lo hecho; pero servirían para la limpieza.
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