lunes, febrero 04, 2008

Sinfonía del Fauno CLII; Lunes 04 de Febrero de 2008

NUEVA OLEADA DE CRIMINALIDAD PONE AL DESCUBIERTO: INSEGURIDAD, INCOORDINACIÓN ENTRE AUTORIDADES E INCAPACIDAD POLICIACA EN GUANAJUATO


Por Israel López Chiñas


De nuevo las ejecuciones, de nuevo las dudas respecto de la seguridad en territorio guanajuatense y la coordinación que existe entre los tres órdenes de gobierno para actuar, cuando el gobierno local de Juan Manuel Oliva, promueve la entidad entre los empresarios y sociedades europeas lo mismo para que vengan a invertir que hacer turismo. Las tres ejecuciones en las comunidades de Pénjamo con firma de Los tarascos de al menos uno, no es la emergencia de nuevos actos sino la prolongación de los otros incluidos cinco ministeriales de la Procuraduría estatal en el 2007.

Si bien, en la entidad crecen los campus universitarios y se observan acciones en beneficio de la sociedad en otras áreas, gran rubro pendiente es la seguridad pública estatal. Y aunque las ejecuciones tienen claramente la marca del crimen organizado, hay diferentes niveles de la seguridad como lo que corresponde al estado y los municipios, que no se manejan con la atingencia por quienes tienen la procuración de justicia, Daniel Chowell y la Seguridad, Baltasar Vilches Hinojosa. Perdieron la confianza pública.

Mientras se exhibe la descoordinación entre autoridades, local y de Celaya, en el caso del asesinato de un hombre por un policía, en el que el equipo del Procurador Chowell Arenas acusa abiertamente a la Guardia Municipal de la cajetera de encubrir a un homicida que pertenece a esa corporación, resulta el epicentro de las relaciones donde la autoridad estatal no asume su liderazgo esperando los celayenses que aparezca el Ejército a fin de poner orden y la seguridad sea un hecho en sus calles, cuando esto corresponde al municipio y al gobierno de Guanajuato.

SESIÓN PARA CATATÓNICOS. El aparato policiaco en los municipios hace crisis. El síntoma primordial es el repudio que comienza a darse entre varios sectores de la población contra las fuerzas de seguridad, como la exigencia de los empresarios para poner un alto a abusos contra ciudadanos de parte de la policía en León y Celaya, a la vez que no garantizan la seguridad en calles y hogares, entre secuestros, ejecuciones y robos a casa-habitación, mientras la incapacidad para sus funciones resalta cuando no pueden resolver conflictos y acaban siendo apedreados.

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