TIRAR LA LÍNEA...¿PARA QUÉ? EL PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HA ORDENADO A LOS SUBORDINADOS INFORMAR MÁS, PARA SERVIR O SATURAR
Por Israel López Chiñas
¿A qué le tira el presidente Felipe Calderón? La orden del primer mandatario de la Nación a la burocracia de mostrar, en todo foro posible, las acciones de su gobierno a la gente ofrece al menos dos preguntas y la consideración de un problema: ¿En primer lugar la instrucción presidencial es con el fin de abrir la información a la sociedad? ¿O es sólo para publicitar al gobierno? Y el problema, la saturación.La importancia de la información pública no deviene de la obsesión de ofrecer sino del servicio que proporcione a la población. Es decir, la calidad informativa sobre lo que haga la Federación o los órdenes estatales y municipales, es lo que tiene que ponerse en la mesa de las valoraciones y no la cantidad y repetición que manda el presidente a sus subordinados, de ser así, esto apunta más a un ejercicio de propaganda partidaria y no al deseo de informar al pueblo.
La repetición de las numeralias huecas desde las oficinas federales, estatales y municipales, anunciando las mismas obras y las acciones, llevaría a la contaminación de los medios de comunicación que se saturarían con toda suerte de boletines sin profundidad y de paso, resultaría la burda maniobra para rodear la reforma constitucional que impide las prácticas que fortalecen la imagen de los funcionarios públicos; resulta el trueque de spot por la nota informativa.
En Guanajuato existe el reflejo de prácticas disfrazadas de ejercicios informativos: la Secretaría de Salud federal, informa que habrá más hospitales este año, la misma nota la ofrece la secretaría estatal, el gobernador y hasta en las jurisdicciones, pero no ofrecen las especificaciones de cuando arrancan las obras y estarán en funcionamiento, ni lo que representan de toda la infraestructura ni que hace falta. ¿El fondo del despliegue?: El secretario de Salud de Calderón, José Ángel Córdova, se sueña gobernador.
SESIÓN PARA CATATÓNICOS. Pero no contaban con su astucia. En este juego de informar o hacer propaganda, los medios están obligados a tomar la sana distancia. Ante la saturación de información oficial, queda el privilegio de la valoración que se haga en las mesas de redacción. La experiencia del bla-bla del foxismo debe servir para llevar la comunicación social a otros niveles. La obsesión no…
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