Sinfonía del Fauno, LXXXIV, Miércoles 10 de Octubre de 2007

EVADE CABILDO DE CELAYA GRAVES PROBLEMAS; SE ENREDA CON INSULSA IDEA DE CAMBIARLE NOMBRE AL MUNICIPIO Y PIERDE ENCUESTA CIUDADANA

Por Israel López Chiñas

Muy redondo para huevo y muy largo p´a aguacate. Ya nada es igual en Celaya, porque en ese intento de los panistas que ostentan el poder en el Ayuntamiento, de conseguirse una tablita salvadora para encarar los problemas de la localidad, el cambio de nombre al municipio debido a la necedad del alcalde Gerardo Hernández, perdieron fuerza y ganaron la falta de respeto de la ciudadanía, del obispo Lázaro Pérez y del cronista de la ciudad, Herminio Martínez, que en momentos coqueteó con el santo y novísimo nombre de Celaya de la Purísima Concepción, la idea del nuncio Guisseppe Bertelo.

Nada en demasía, ni en la tristeza ni en la alegría. A chaleco los seguidores del cambio, a principio de la semana, le echaron toda la carne al asador, pues su guía, el presidente municipal Gerardo Hernández Gutiérrez, convocó al filo de las 17:00 horas a una sesión extraordinaria del Cabildo para las 21:00 horas. En la plenaria se quiso sacar la decisión del Ayuntamiento para cambiar el título; sin embargo, los opositores les recordaron que había un acuerdo, de consultar primeramente a los ciudadanos., logrando desactivar, a regañadientes, el madruguete. La mañana de hoy se conoció el resultado de la encuesta-plebiscito y se comprendió la causa por la prisa de los panistas.

Nadie sabe lo que no sabe. Lo cierto de la enredada que se dieron con sus propias pitas, los promotores del cambio de nombre de Celaya por uno santo, es que ninguno de los Ayuntamientos de la entidad puede cambiarle el título de su municipio, es facultad del Congreso local puesto que los nombres están debidamente indicados en la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Guanajuato, en su artículo 33, que divide los 46 territorios.

Entre sastres no se pagan hechuras. El último cambio de la nomenclatura de un municipio, fue de Allende por el de San Miguel de Allende, que provocó un debate cerrado, concluyó el 9 de noviembre del 2004, y sirvió a la campaña política para que su promotor Luis Alberto Villarreal García, de Acción Nacional, alcanzara una senaduría en las elecciones del 2006 y esté en la búsqueda de la gubernatura de la entidad.

SESIÓN PARA CATATÓNICOS. La encuesta develó que 58 por ciento de los celayenses no quiere cambio, mientras que el 18 por ciento sí desea novísimo título, el resto los mandó a volar. Lo que sí reveló casi al ciento por ciento, es la recomendación al alcalde Hernández Gutiérrez y sus compañeros del PAN en el Cabildo, para que se dediquen a resolver los graves problemas que se están reproduciendo; ahí, a diario se roban un auto. Celaya es campeón del estado en la comisión de delitos.