A PROPUESTA DEL NUNCIO APOSTÓLICO GUISEPPE BERTELO DESEAN CAMBIARLE NOMBRE A CELAYA POR CELAYA DE LA SANTÍSIMA CONCEPCIÓN
Por Israel López Chiñas
O te purificas luego, o ves para qué naciste. Mientras en la capital del estado, se inaugura el FIC 2007, poniéndose en chino, en la ciudad cajetera, se hacen los preparativos para que el día de su fundación, el próximo 12 de octubre, el Ayuntamiento en pleno le cambie el nombre o le regrese el original, Celaya de la Purísima Concepción, por lo cual han levantado mucho polvo y emergen multiplicándose los impulsores gratos del designio.Llega lo inesperado, y malogra todo lo pensado. Mientras la Arquidiócesis de León se queja porque la agrupación religiosa Pare de sufrir le está pirateando fieles, los prelados de la iglesia católica, aprovechan que sus aliados del PAN llegaron al poder, y se dan vuelo en promover ideología y hasta querer imponerla. La idea de cambiarle nombre a Celaya, cuentan quienes estuvieron en la misa memorable, fue del nuncio apostólico Guiseppe Bertelo.
Obras hacen a los hombres, pues ellas ganan renombre. Así en San Miguel de Allende, en la glorieta que está a la salida al estado de Querétaro y al municipio de Doctor Mora, conviven sin ningún pleito las estatuas de San Miguel Arcángel y de Ignacio Allende precursor de la independencia de México. Los leoneses se han encomendado al ex papa Juan Pablo II, al ponerle así a su nuevo distribuidor vial todavía incompleto. En Salvatierra, le erigieron un monumento al fallecido cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
Onceavo Mandamiento no molestar. Luego que el representante del Vaticano lanzara la propuesta del cambio de nombre a Celaya, emergieron los profetas que no solo socializaron la idea sino que siguen impulsando el plan, entre los emergentes sobresalen dos Javieres, los regidores: Iñigo Javier Rodríguez Talancon, casi sin partido, el que pidió incremento salarial haciéndole la chamba a los ediles panistas, y el Francisco Javier Guiza, priísta que busca la bendición, quien fuera alcalde de Guanajuato en los setenta.
SESIÓN PARA CATATÓNICOS. Los dueños del poder en la antes llamada puerta de oro del Bajío, utilizan mucha gente en su deseo manifiesto, hasta de un eterno suspirante de la alcaldía, el empresario Julián Malo, a quien colocaron en consejo ciudadano promotor que ya perdió una batalla en la búsqueda del objetivo, la encuesta del Periódico A.M. que ha mostrado que el 69 por ciento de los ciudadanos no quiere ese nombre santo de Celaya de la Purísima Concepción.
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