Trópico de Cáncer III, Domingo 14 de Octubre de 2007.

UG... CUANDO EL FUTURO LOS ALCANCE

Por Humberto de Jesús Gutiérrez García

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• La nueva reforma de la Universidad de Guanajuato, reto para un rector sin deseo para aplicarla

Después de que Emeterio Guevara Ramos anunciará su desistimiento de la demanda de amparo que interpuso ante la justicia federal por la violación a sus garantías individuales en el proceso de selección de rector, Arturo Lara López tiene la oportunidad de implementar la nueva reforma académica y administrativa que el próximo lunes entra en vigor sin sobresaltos, pero con poca vocación y conocimiento.

La Universidad de Guanajuato decidió meterse en una reforma que de inició le va a reclamar un crecimiento burocrático y un retardo en la consecución de un fin de toda educación. La excelencia, no solo de discurso, sino de un reconocimiento internacional, como hoy lo goza la UNAM, que sin reforma, es reconocida a nivel internacional, no solo aceptada.

Este discurso pretende abatir un rezago educativo, pero ni la reforma ni el proyecto para su instrumentación presentado por Lara López garantizan cubrir el atraso de educación superior en el estado, ya que en la práctica, los programas y proyectos se dirigen a la población en edad de estudiar entre los 16 y 25 años, dejando para instituciones privadas alternas como la UDL, por mencionar una, y otras a las que los mismos universitarios tachan de patito.

La reforma universitaria no logra deshacerse de los paradigmas que limitan, detienen y obstaculizan el acceso a la educación superior. Ello se debe a que la nueva universidad modelada por la figura de campus, lleva en sí la cultura centralista tradicional de la UG. La reforma en sí no es buena ni mala.

Los impulsores y ejecutantes de la reforma orgánica no consideraron que la nueva universidad llevará lo mejor, pero también lo peor de ella, multiplicado por 4.

• Arturo Lara se apoya con asesores y funcionarios leales a Juan Carlos Romero Hicks

El grupo de asesores de Rectoría que trabaja con mucho empeño, para llevar a cabo la nueva reestructura, son Francisco Montiel Domínguez, Guillermo Síliceo, Nicolas Nava, Luis Felipe Guerrero y Bulmaro Valdez, quienes en su afán de que la Universidad continúe sumida en si misma, cabildean para que los rectores de campus, el director del Colegio de Nivel Medio Superior y directores de Divisiones, sigan siendo del mismo grupo en el poder, es decir de extracción romerista – larista.

La nueva Ley Orgánica apareció en un momento en que la élite universitaria se empezaba a desbordar y aparecer en la política. La reforma saciará por los siguientes 10 o 15 años sus ansías de poder, puesto que hoy una generación está por jubilarse y los restantes podrán repartirse los lugares político - académicos que creará la reforma.

Otro aspecto importante es el manejo de los recursos que ahora estará vigilado por una Unidad o Coordinación de Transparencia o Contraloría, que ahora será una pieza fundamental para que Arturo Lara López, quien se erigirá como Rector General a partir del lunes, deje de utilizar recursos a nivel discrecional y ser utilizados para inundar de publicidad con datos de logros que en realidad son una falacia.

La forma en que se prioriza el uso de los recursos en la máxima Casa de Estudios de la entidad es por decir lo menos arbitraria y soñadora, es una administración de tipo Rey Chiquito, en donde se eligen proyectos por dedazo, capricho y ocurrencia, lo cual deriva en despilfarro, derroche e ineficiencia.

El proyecto presentado por Arturo Lara en el proceso de selección está cargado de costos que serán cubiertos por préstamos o créditos puente, como el adquirido hace un año por un total de 50 millones de pesos, lo que empezará a hacer a la universidad una carga para el estado y la sociedad.

La Universidad de Guanajuato comenzará con una reorganización académica basada en Campus, Divisiones y Departamentos, en el nivel superior, y en Colegio y Escuelas en el medio superior, modelo similar al de la Universidad Autónoma Metropolitana, que ya no quiere ese sistema, la pregunta quedará en aire del ¿Por qué no copiar el modelo de la UNAM?, siendo que es la primera institución de educación superior en América Latina, o a caso fue solo un exigencia más del famosísimo Rey Chiquito.