Sinfonía
del Fauno
Etapa
II
564
Por:
Israel López Chiñas
Nueva
regla política. Entre los cambios anunciados para una
reactivación socioeconómica de los sectores sociales durante la tercera ola de
la pandemia, la autoridad federal comunicó que los colores del semáforo
epidemiológico de riegos tendrán mayor amplitud, al grado que durante el temido
color rojo, habrá cierre absoluto de las actividades públicas, en especial la
educación; o sea, desde el inicio del ciclo escolar al cierre del mes de
agosto, las clases serán presenciales. Será entonces un triunfo de la práctica
política sobre las medidas sanitarias que invitaba a quedarse en casa como la
“acción preventiva” más efectiva para evitar la movilidad y las aglomeraciones
de las personas. La base del cambio gubernamental, durante los meses de más
contagios, es distintos a los de la segunda mitad de 2021.
Falta
la opinión estatal. Mientras se deciden los estados a
alinearse al nuevo proyecto de aplicación de los colores del semáforo nacional, el presidente de la
República Andrés M. López Obrador, impuso la base: “las escuelas no van a
cerrar”, con el argumento de que la “sociedad está cansada, fatigada de largos
meses de epidemia”. También ha servido para meter manos al semáforo, el
incremento de la vacunación que viene generando impunidad; AMLO comentó que por
esa razón, hay contagiados pero son menos decesos por esa enfermedad; vendrán
entonces las actividades para reactivar la economía, creyendo la autoridad que
vendrá además el cambio de actitud.
SESIÓN PARA CATATÓNICOS. Las
actividades similares. La Federación, desde los inicios de la pandemia
provocada por el COVID-19, ha buscado la manera de presentarla tratando de
quitar altos riesgos que han acompañado a la enfermedad en sus diferentes
etapas, hasta que encontró la ocasión para aplicar una operación hormiga, con
la finalidad de que las familias se fueran desarraigando del extraño
confinamiento, incluso en el mes de junio de 2020 el gobierno federal produjo
un plan de retorno a la nueva normalidad de aplicación voluntaria
pero no funcionó, pues se contagió un grupo de funcionarios con el presidente
López Obrador. En los estados sucedió lo mismo; en Guanajuato tocó al gobernador
Diego Sinhue Rodríguez. Ahora el confinamiento se levantará, no se quiere que
regrese.
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