EL CONSEJO NACIONAL DE SEGURIDAD NO REVELÓ SU PLAN PARA IMPONER ORDEN Y BRINDAR SEGURIDAD PÚBLICA EN EL PROCESO ELECTORAL. EL ÉCTOR GÜAJIRO

Sinfonía del Fauno MMCCCLVIII

Por: Israel López Chiñas 

Y el municipio, célula básica. Las Administraciones federal, estatal y municipal que concluyen en 2018 o que entregarán el poder, de limitarse a lo inercial es probable que pasen a la historia nacional cual campeones en inseguridad, corrupción e impunidad, pues les queda poco tiempo para poder colocar la nueva infraestructura a fin de brindar la Seguridad Pública a sus gobernados. La guerra de Felipe Calderón, porque no la quisieron frenar ni desmantelar sus bases, como esa quimera llamada “prueba de control y confianza”, será una especie de caricatura por el alza de inseguridad y violencia en los últimos años. En el Estado de Guanajuato, se realizan los arreglos a la norma sólo para simular que en sus municipios no pasa nada.

Proyección limítrofe en 2017. A las administraciones federal y estatal que arrancaron en el 2012 su Periodo Constitucional y están por acceder al principio del fin, con los ayuntamientos del trienio 2015-2018, tienen que acopiar la información y la experiencia que puedan, en las sesiones del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP), porque la “renovación” de los poderes que viene a partir del 8 de septiembre próximo, traerá consigo una dinámica electoral increíble, que podría articular el escenario más conveniente para la criminalidad. Lo hecho de parte de la autoridad para la sociedad en seguridad pública, carece de la visión de largo alcance, porque los Gobiernos de Enrique Peña Nieto y Miguel Márquez, se contentan con las cuadraturas de resultados, quedándose con triunfos supuestos.

Las dudas que deben ofender. ¿De dónde sacará la autoridad el personal necesario para imponer orden durante los 9 meses que durará la campaña electoral?   Y, ¿Con qué tipo de acciones preservará la población para evitar más inocentes ultimados? En el momento, el Consejo Nacional de Seguridad Pública, no ha conseguido tentalear esos momentos, puesto que las prisas se están acumulando en las actividades político–electorales. El proceso para la renovación de poderes de la República, en varios estados, gobiernos y cientos de municipios; sin embargo, lo principal para garantizar la paz en los procesos electorales que incumbe al Estado Mexicano, está siendo obnubilado por sinfín de problemas causados por la inseguridad. Y, el Poder Judicial, no quiere que la portación de Arma de Fuego con el calibre empleado por las Fuerzas Armadas, sea “delito grave”.

SESIÓN PARA CATATÓNICOS. Ni credo político ni razón.   Aún no cae ese cuerpo y ya lo andan zopiloteando, es una prueba ineluctable de que la disciplina está muy lejos de esa práctica política partidaria. Mientras el gobernador  Miguel Márquez, analiza y evalúa su responsabilidad en el cargo a la luz de su futuro político, uno de sus subordinados, legislador local del Acción Nacional, Éctor Jaime Ramírez Barba, ya lo cafeteó, enterró y elaboró el duelo y la melancolía, a fin de nombrarse “gobernador sustituto”. Y, de ¿qué murió 3M?   Posiblemente el pastor de la bancada del partido conservador si lo sabe, pues es médico de profesión y charlatán de oficio, debido a que la gubernatura no se entrega ni a guapos ni a deseosos, sino con el voto de la ciudadanía, a pesar de la concertación en el estado.